Pues si amigos, el pasado mes de enero me hice con una autocaravana y para estrenarla nos fuimos a Almería. Claro, aprovechando para hacer fotos.
Aunque ya estábamos acostumbrados a viajar y fotografiar con nuestra querida furgo, el cambio ha sido brutal, ahora tenemos ducha de agua caliente, mucho sitio, pero mucho mucho mucho sitio para llevar todo el equipo de fotos y una comodidad que sólo conocíamos de compartir autocaravana con los colegas de viajes y aventurillas.
Llegamos por la tarde y el estreno fue de lluvia y mucho frío, pero, tachán, se pone la calefacción y se toman un par de vinos mientras amaina el temporal y luego a la calle, a disparar como un loco.
En fin, una nueva vida rodante. Os dejo unas cuantas fotos del trabajo realizado, aparte del disfrute de la nueva casa con ruedas.